Cuello mao con volante - Tutorial paso a paso

Hola a todas. En el post de hoy, os voy a explicar cómo hacer un cuello mao con volante paso a paso. Me hace mucha ilusión enseñároslo ya que, si me seguís desde hace tiempo, sabréis que este va a ser el primer tutorial en el que os explique una "técnica" y no cómo hacer una prenda de principio a fin. 

Este tipo de cuello me ha gustado siempre e, incluso, siempre me he fijado en las prendas que lo llevaban y pensaba cómo podía hacerlo yo. Cuando cosí el vestido Honeycomb y le coloqué el cuello, lo supe: ese tipo de cuello era perfecto para aplicar un volante tal y como yo lo quería. Así que después de alguna que otra prueba y haber descosido unas cuantas veces, aquí está el cuello que le dará el toque perfecto a cualquiera de vuestras prendas.

¿Qué me dices? ¿Quieres aprender a hacerlo? Te aseguro que no es para nada complicado y que, después de acabarlo, no querrás hacer otro cuello diferente a tus prendas. 



Patrón
Como os decía, yo he partido del cuello del Honeycomb shirt ya que es mao y es la prenda a la que se lo he puesto. Sin embargo, podéis partir de cualquier patrón. Para ello debéis de calcar la forma curva del escote desde el centro de la espalda hasta el del delantero, añadiendo a este largo el margen de costura a cada lado que queráis añadir durante la confección o, incluso, un poco más si queréis que sobresalga. Por ejemplo: si el cuello de mi prenda mide desde centro a centro 60 cm (por decir alguna medida, no es orientativa), mi margen de costura es de 1 cm y quiero que sobresalga 0,5 cm en total el largo de mi cuello será de 60 + 2 + 1= 63 cm, ya que hay que añadir estas dos últimas medidas a los dos extremos. 

De esta forma, y al cortarlo en la doblez, obtendremos el patrón del cuello completo. De ancho, debéis de tener en cuenta como de grande queréis que sea vuestro cuello (sin contar el volante) y añadirle a eso el margen de costura. En mi caso, el ancho era de 5 cm con márgenes pero una vez cosido lo vi muy grande y lo disminuí un poco. Si no estáis seguras del ancho que queréis y preferís ir viéndolo sobre la marcha, cortar el patrón con un ancho de unos 5 cm y ya tendréis tiempo más adelante de acortarlo si lo veis necesario. Para que os hagáis una idea, en la foto del resultado final, el ancho del cuello es de 1,5 cm y el del volante de 1 cm.  

Si decidís, como en mi caso, hacerle este cuello a alguna prenda que ya incluya este tipo de cuello os explico la pequeña modificación que tenéis que hacerle si queréis que os quede de la misma forma que a mí: si viene con el borde redondeado,normalmente es así, redibujarlo para que quede en ángulo de 90 grados. 


Aquí podéis apreciar con más detalle el nuevo borde. 



Corte
A la hora de cortar,  necesitaréis dos piezas en tela y una en entretela. No os olvidéis de que debéis de cortarlas en la doblez de la tela. 


Al doblarlo por la mitad una vez cortado, os deje de quedar con una forma similar a esta. 


Y, en el caso de que os hayáis decidido por la esquinas cuadradas, os tienen que quedar algo así. 


Para el volante, tenéis que cortar un rectángulo del largo del cuello más unos veinte centímetros para fruncir y márgenes de costura. Esta medida va a gusto de cada uno, pero no os recomiendo que añadáis menos de esto ya que sino no frunciréis lo necesario. De ancho, el doble del tamaño que queráis más márgenes de costura (si queréis que el margen sea de 1 cm, debéis de añadir el doble y así con cualquier medida, luego os daréis cuenta del por qué de esto).



Confección
Y, ahora que ya tenemos todo cortado, es hora de ponerse manos a la hebra. Lo primero es entretelar una de las piezas del cuello y coserla a la prenda, teniendo en cuenta el margen que habéis añadido en el ancho, encarando los derechos. En los bordes, sobresaldrá el margen que habéis añadido más lo que habéis decidido que sobresalga una vez cosido, aunque esto último es optativo. Podéis hacer pequeños cortes o triangulitos en la costura para que al ser curva se asiente mejor.



Vamos ahora con el volante. Lo primero es doblar la tira por la mitad a lo largo, encarando los derechos y pasar un pespunte a los lados para que queden ya pulidos. Después le daremos la vuelta y plancharemos bien para que quede doblada por la mitad de forma fija. Podéis pasar un pespunte decorativo (no cumple ninguna función práctica) a los lados y el borde superior, el doblado, aunque no es necesario. En mi caso sí que lo hice por lo que podéis ver en las imágenes de abajo el resultado. Por último, pasaremos una puntada para fruncir en la parte inferior. 






Al colocar el volante, debéis de colocarlo con el pespunte de fruncir hacia arriba y empezando a partir del margen que habéis dejado y de la parte que queréis que sobresalga y no en el borde del cuello (ver imágenes de abajo). Una vez hayáis colocado los bordes donde corresponden, comenzar a fruncir repartiendo los frunces regularmente y sujetar con alfileres. 




Ahora, tenéis dos opciones: pasar un pespunte a lo largo para dejar el volante ya sujeto o dejarlo con los alfileres. Dependiendo de como penséis que os va a quedar mejor a vosotras o si no os sentís muy seguras solo con los alfileres este paso lo podéis omitir o no. 

A continuación, colocaremos la otra pieza por encima, dejando el derecho en el interior y pasaremos un pespunte a lo largo de los lados y del borde superior. Si aún no habéis decido el ancho que queréis que tenga vuestro cuello, podéis decidirlo ahora y cortar si es necesario, teniendo en cuenta los márgenes o, de lo contrario, podéis coserlo y, a partir de ahí, ver si lo queréis así o más pequeño, en cuyo caso solo tendréis que pasar otro pespunte más alejado del anterior. 

Una vez hayáis cosido, cortaremos hasta dejar un margen de 0,5 cm para que así no abulte tanto la costura.



Ahora le daremos la vuelta a la pieza que acabamos de coser y plancharemos para que quede bien asentada la costura.


Una vez planchado, os debe de quedar así. 

Y, por fuera, os tiene que quedar similar a esto, variando el ancho del cuello y el volante.



Ahora, para dejar la parte de dentro bien pulida, doblaremos de forma que la doblez quede justo encima del pespunte que une la pieza del cuello entretelada a la prenda. Podéis fijarlo con alfileres o con un hilván. Posteriormente, pasaremos una puntada recta a unos 0,2 mm de margen, esto es a gusto aunque no debéis de alejaros mucho.


No os preocupéis si se os ve en algunas zonas el pespunte de fruncido, podéis cortar los hilos sin miedo. 





Y... ¡tachán! Una vez hayáis pasado la puntada recta por todo el cuello ya habréis acabado.


¿Qué os ha parecido? ¿A que no ha sido nada complicado? Por no hablar del resultado que no puede ser más bonito y delicado. 






En caso de que tengáis dudas y para que os hagáis un idea de como queda puesto, os dejo por aquí unas cuantas imágenes.




Y eso ha sido todo por hoy. ¿Qué os ha parecido? Si decidís ponérselo a alguna prenda, me encantará ver el resultado y, por supuesto, si tenéis alguna duda, estaré encantada de resolverla. 

Espero también que os haya gustado esta nueva sección de tutoriales de técnicas y, de ser así, ¿qué os gustaría aprender a hacer? Ya tengo alguna idea en mente y creo que muy pronto estaré de vuelta por aquí con ella. De hecho, si me seguís por Instagram es muy probable que ya sepáis de qué se trata. 

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Nos leemos muy pronto por aquí y, hasta entonces, ya sabéis, ¡a seguir cosiendo!

 Gema❤️

                     


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